Beber hasta perder la conciencia está relacionado con un gran riesgo de demencia
En este punto todos sabemos que tomar alcohol en exceso puede ser perjudicial para la salud. Y ahora una investigación publicada en JAMA Network Open, ha encontrado que beber hasta perder la conciencia puede tener consecuencias funestas.
Grandes datos
El estudio, llevado a cabo por Mika Kivimaki del University College London, examinó el historial de consumo de alcohol de más de 130.000 personas. La inmensa revisión encontró una fuerte relación entre emborracharse en exceso y que las personas desarrollen demencia más adelante en la vida.
Para llegar a esas conclusiones, el equipo de Kivimaki cambió el enfoque al momento de estudiar la data. En vez de analizar los efectos en términos de niveles promedio de consumo de alcohol a lo largo del tiempo, observaron los patrones de consumo. Por ejemplo, es diferente beber 20 cervezas en un periodo de dos semanas a beberlas todas en una sola noche.
“El consumo de grandes cantidades de alcohol en poco tiempo puede provocar niveles neurotóxicos de alcohol en la sangre, aunque estos episodios no se reflejan completamente en los niveles de consumo promedio”, explica Kivimaki.
“Por lo tanto, tanto los niveles altos como moderados de consumo general pueden combinarse con episodios de consumo excesivo de alcohol que provocan efectos agudos en el sistema nervioso central, como la pérdida del conocimiento”, añadió el epidemiólogo.
El estudio
Según los investigadores, el legado de tales efectos neurotóxicos no se ha examinado exhaustivamente en el contexto de los factores de riesgo de la demencia.
Debido a eso, el equipo analizó datos de siete estudios anteriores, midiendo la ingesta de alcohol en cohortes de la Reino Unido, Francia, Suecia y Finlandia. El total de participantes fue la impresionante cifra de 131.415.
No todos los participantes informaron haber bebido alcohol hasta el punto de perder la conciencia, pero más de 96,000 dijeron que sí. Además, alrededor de 10,000 dijeron que lo habían experimentado en los 12 meses anteriores.
Cuando se dio seguimiento a esos participantes, surgió una tendencia inquietante. La pérdida del conocimiento debido al consumo de alcohol se asoció con el doble de riesgo de demencia posterior, independientemente del consumo general de alcohol.
“Aquellos que informaron haber perdido el conocimiento durante los últimos 12 meses tenían el doble de riesgo de demencia [en comparación con]los bebedores moderados que no habían perdido el conocimiento”, explican los investigadores.
Además, este riesgo fue evidente para la demencia por todas las causas, la demencia de inicio temprano, la de inicio tardío y la enfermedad de Alzheimer. Así mismo, el riesgo pudo observarse tanto en hombres como en mujeres, y en participantes mayores y más jóvenes. Los bebedores empedernidos tenían 1.2 veces más probabilidades de desarrollar demencia más adelante en la vida.
El etanol
Sin embargo, se debe aclarar que este análisis observacional tiene limitaciones en la forma en que se recopilan los datos. Además, una investigación como esta solo puede resaltar las correlaciones en los datos, no demostrar la causalidad de lo que esté ocurriendo.
Dicho esto, sí podría haber un mecanismo biológico involucrado. El etanol es neurotóxico, “atraviesa la barrera hematoencefálica para llegar directamente a las neuronas y, en altas concentraciones y con su metabolito acetaldehído, puede iniciar procesos patológicos que conducen a daño cerebral”, explican los autores.
Así mismo, “las agresiones neurotóxicas pueden deberse a la liberación de grandes cantidades de glutamato”, agregan.
Esta sustancia “sobreestimula el cerebro y produce efectos excitotóxicos a través de la actividad excesiva del receptor de N-metil-d-aspartato, que daña o destruye las células cerebrales”.
Paralelamente, el consumo excesivo de alcohol podría estar contribuyendo al desarrollo de otras enfermedades relacionadas con la demencia, como las hepáticas, renales, y coronarias.
Sea cual sea la relación exacta, una cosa queda clara: beber en exceso es dañino para la salud.